El 29 de marzo de este año, en el corregimiento de Jaraba, municipio de Santa Ana (Magdalena), José Miguel Alfaro Canedo atacó con un arma blanca a su expareja, Nidia Jiménez Gómez y a la hermana de esta, Celina Jiménez Gómez, pudiéndoles causar la muerte. 

Por estos hechos, el día de ayer la Policía materializó la captura del presunto agresor, por lo que fue presentado ante la justicia para su respectiva judicialización. 

Sin embargo, en un hecho inexplicable, la juez 12 municipal con funciones de control de garantías de Barranquilla, Ninfa Inés Ruiz Frutos, decidió dejar en libertad a José Miguel Alfaro por un error que, para la defensa de las víctimas, resulta intrascendente: la orden de captura con la que fue detenido el presunto agresor tenía un pequeño error de forma. 

Pese a que la orden de captura contaba con el nombre y firma del juez segundo promiscuo municipal de El Banco, Magdalena, quien libró la orden de captura, la jueza señaló que en el encabezado de esta decía Juzgado Promiscuo de Pijiño, por lo que no había claridad acerca de qué Juzgado emitió la orden. 

La Fiscalía apeló la decisión y cuestionó la determinación de la juez, señalando que la orden cumplía con todos los requisitos de Ley y que dicho error en el encabezado de la orden no debería tener repercusión en la no legalización de captura. 

El hecho generó desconcierto entre la población de Santa Ana, donde según pobladores del sector, cada vez es más común ver casos de agresiones contra las mujeres. 

Además, personas allegadas a las víctimas de este caso señalan que el hombre, en ocasiones anteriores, ya ha intentado atentar contra la integridad física de Nidia Jiménez, argumentando que "si no es para él, no será para otro". 

Los pobladores temen que con José Miguel en libertad, pueda ocurrir un feminicidio y una situación fatal que lamentar.